viernes, 25 de mayo de 2012

La muralla romana de Lugo (II)



La muralla romana de la ciudad de Lugo ha sido declarado Patrimonio de la humanidad, por parte de la Unesco, desde el año 2000 y, desde el 6 de octubre del año 2007, está hermanada con la Gran Muralla China de Qinhuangdao. Estamos hablando de la muralla mejor conservada, de todas las murallas romanas, que se encuentran en la península ibérica. Tenemos que tener en cuenta que, las modificaciones que han tenido lugar, a lo largo de sus más de 17 siglos de existencia no ha llegado a alterar a la muralla, de manera sustancial, por lo que su aspecto original mantiene las directrices del ingeniero romano Vitrubio. Alrededor del trazado de la construcción, de tipo defensivo, hay mucho misterio, porque nadie, hoy en día, logra acertar por qué dejó fuera varios núcleos residenciales, de gran importancia, de la antigua ciudad y protegía, por otro lado, zonas que estaban deshabitadas. Dicha muralla se ha extendido por una orografía, que es bastante irregular, más alto, en la zona noroeste y en descenso, por la zona del sudeste. Su forma es cuadrangular, con vértices, que son bastante suaves. La muralla fue construida, de manera principal, el granito, para la zona de los remates de las puertas y de los ángulos de refuerzo de las torres y las lajas de pizarra, que van a constituir la zona exterior de los muros. Todos los materiales, que se emplearon para su levantamiento, son muy abundantes en dicha zona.
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jueves, 24 de mayo de 2012

La muralla romana de Lugo




La magnífica muralla romana de la ciudad de Lugo rodea el casco histórico de la ciudad. La antigua ciudad romana de Lucus Augusti, que fue fundado por Paulo Fabio Máximo, en nombre del histórico emperador Augusto en el año 13 antes de Cristo con la idea de poder anexionar, de manera definitiva, el noroeste de la península ibérica al Imperio romano, por lo que lo dotó con un muro de defensa que ha perdurado, con muy pocas reformas, hasta hoy en día. La muralla tiene una dimensión de 2266 metros de longitud, que está coronada por un total de 85 torres, que llaman mucho la atención, que es la que se encarga de delimitar el casco histórico de la urbe gallega y se ha transformado, ya que, en un primer momento, un obstáculo para la evolución y el crecimiento de la ciudad, a ser un monumento integrado, dentro de la estructura de la ciudad y se ha convertido en una fuente de riqueza, por la gran cantidad de turistas, que llegan para poder conocerla. En su origen, se levantó para separar y la defensa. Hoy en día, es un elemento integrador entre la antigua ciudad de Lucus y la que se ha desarrollado, en los últimos años. Las diez puertas, que nos encontramos, poseen la función de unir una parte de la urbe con la otra y su paseo de ronda, que se conoce como adarve y se ha convertido en una calle más, que es recorrida tanto por ciudadanos de Lugo, como por turistas.
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lunes, 21 de mayo de 2012

La Fachada de las Platerías



La fachada de las Platerías es la fachada, que nos encontramos en la zona meridional, del crucero de la famosa Catedral de Santiago de Compostela. Se realizó su edificación entre 1103 y 1117 y posee, por otro lado, los relieves románicos, que son muy originales, otros van a proceder de una puerta, que nunca se va a llegar a edificar y de la fachada del Paraíso. La fachada de las Platerías tuvo que vivir un incendio, en el año 1117, cuando tuvo lugar el ataque de los burgueses contra Diego Gelmíres y otro a mediados del siglo XV. En el año 1884, Antonio López Ferreiro decidió colocar, en dicha portada, una serie de estatuíllas,que procedían del coro del Maestro Mateo. La fachada de las Platerías recibe este nombre a los obradores de plata, que había en este lugar. En el tímpano, que nos encontramos en la puerta izquierda, nos encontramos con Cristo tentado, por un conjunto de demonios. En el lado derecho, nos encontramos con una mujer semidesnuda con una calavera en las mano, que podría ser la de Eva o la de una mujer adúltera. En las jambas, nos encontramos con San Andrés y Moisés. En el contrafuerte, del lado izquierdo, el bíblico rey David aparece sentado en su trono, con las piernas cruzadas, que aparecen traslucidas, a través de una tela muy fina, de su ropa y tocando una viola, que personifica el triunfo sobre el mal, siendo una obra muy destacada el románico, que ha sido esculpida por el Mestre de Platerías; la creación de Adán y Cristo, que está bendiciendo.
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La Capilla das Ánimas, de Santiago de Compostela (III)



Con dicha concepción, que estaba unida a la de los Vías Crucis o a la escenografía franciscana de las capillas de los Sacromontes europeos, de manera que se rompe con los altares gallego, que son de tradición barroca, que viene presidido por retablos, que están formados por madera policromada. Los relieves que nos encontramos en las Ánimas, nos muestran el relato evangélico de la Pasión del Señor, que está concentrado en un espacio único, el itinerario devocional, místico y catequizante del Vía Crucis de un Sacromonte. En las capillas laterales y del altar mayor del templo nos encontramos con las escenas de la Flagelación, el Ecce Homo, el Camino al Calvario, la Crucifixión (en el Altar Mayor), el Alzamiento en la Cruz, el Descendimiento de la Cruz, el santo Entierro, la Lamentación sobre Cristo Muerto y la Resurrección del Señor.
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La Capilla das Ánimas, de Santiago de Compostela (II)



Por su parte, el prebisterio se cubre con una bóveda de cañón, que se empleó como elemento de engarce con la nave, gracias a un vistoso arco triunfal, de forma cóncava, que era más propio de la arquitectura del clasicismo barroco español, que era propio de la época de Carlos III. Esta clase de arco se encuentra, también, por ejemplo, en la capilla del Palacio Real de Madrid. A la hora de tratar el concepto de altar y al planteamiento que se tuvo del programa iconográfico, que se desarrolló en el conjunto, debemos debir que va a responder a la advocación del Santo Cristo de la Misericordia, a la religiosidad de la cofradía y al ceremonial específico, que caracteriza al Vía Crucis, que se celebra cada domingo por la tarde, en la Capilla General de Ánimas. Fue el arquitecto académico, Melchor de Prado Mariño, quien ideó dicho programa, con el apoyo de los cofrades que estaban más formados. La realización del mismo tuvo lugar entre los años 1803- 1814, se llegó a materializar en un conjunto de emotivos y catequizadores, con un relieve en estuco de clase veneciano policromado, modelado por su propio hermano Manuel de Prado Mariño, escultor, también de la ciudad compostelana, que había demostrado grandes cualidades como escenógrafo.
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La Capilla das Ánimas, de Santiago de Compostela



La construcción de la preciosa Capilla de la Cofradía de Ánimas, en la ciudad gallega de Santiago de Compostela, se inició el 8 e abril del año 1874, con plano del histórico arquitecto Miguel Ferro Caaveiro y con la dirección de obra del maestro de obras Juan López Freire. Se celebró la consagración del nuevo templo, bajo la advocación del Santísimo Cristo de la Misericordia, el 31 de agosto de 1788. La fachada se llevó a cabo, durante el cambio del siglo, cuando la cofradía pudo comprar y tirar una manzana de casas, que iba a impedir el desarrollo y la visión del frontis. Para poder llevar a cabo la construcción del edificio, la Cofradía de Ánimas envió diversos proyectos a la Academia de Bellas Artes de San Fernando, para ser sometidos a la censura, que llevaba a cabo el arquitecto Ventura Rodríguez. El plano que, al final, se eligió fue el de Ferro Caaveiro. El templo tiene una tipología de planta, de forma rectangular, con una nave única, tras capillas laterales, en cada uno de los lados, y presbiterio con capilla mayor rectangular, más estrecha que la zona de la nave. Para las cubiertas se usó bóvedas de cañón en las capillas laterales y una gran bóveda de cañón con lunetos, que están sostenidos sobre arcos fajones, en la nave de dicha iglesia.
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domingo, 20 de mayo de 2012

La historia de las Islas Cíes (II)



Incluso, en las Islas Cíes, llegaron a estar los monjes de la histórica Orden de Cluny. De todos estos cambios, en el aspecto de las órdenes, nos quedan pruebas como son los monasterios de San Estevo, en la isla do Faro, y de San Martiño, en la isla, con la que comparte el mismo nombre. Incluso, nos encontramos con una fábrica de salazón cuyos restos, hoy en día, son el lugar de un importante restaurante dela zona. Las ideas y vueltas, de las distintas órdenes eran causadas a que, por su proximidad a la ciudad de Vigo, el archipiélago era atacado, de manera frecuente, y usado como base de operaciones, tanto por parte de piratas turcos, como de normandos, así como de armadas invasoras, como fue, por ejemplo, la inglesa, que estaba comandada por Francis Drake, que decidió asolar las poblaciones de la Ría de Vigo. Dicha situación va a durar hasta el siglo XVIII, lo que terminó provocando el despoblamiento. A mediados del pasado siglo XIX se levanta el primer faro en la Isla do Medio, que va a terminar llamándose como Isla do Faro. En dichas fechas, las islas ya estaban otra vez pobladas, por los miembros de las familias, que provenían de O Morrazo, que estaban dedicados al mundo de la pesca y de la ganadería ovina y caprina. En la década de los sesenta, las islas se van a volver a despoblar, en esta ocasión, de manera definitiva.
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La historia de las Islas Cíes



En la antigüedad, eran conocidas como Siccae (o sea, áridas). Desde la antigüedad, los hombres visitaron y vivieron en dichas Islas. Se han encontrado, en las susodichas Cíes, restos arqueológicos, que demuestran que había presencia del hombre, sobre el año 3500 s.C, si bien los restos del primer asentamiento humando, del que se tiene conocimiento, es un castro, que se levantó en los primeros años de la Edad del Hierro. También, se sabe de la existencia de un asentamiento, que data de la Edad del Bronce (o sea, entre el 500 y el 100 a.C), en un castro, que está situado en las laderas del conocido monte Faro. Por estas tierras pasaron los romanos, que dejaron restos como son un anillo de oro, que está datado en el siglo II de nuestra era, aunque, también, nos encontramos con ánforas, cerámicas y distintos útiles, que se exponen, hoy en día, en el Museo de Pontevedra, junto a escritos de Estrabón, Diodoro o Plinio. Hay leyendas que mencionan la presencia de Julio César, durante su lucha contra los Herminiios. Durante la Edad Media, las Islas Cíes eran habitadas por monjes, de distintas órdenes, aunque, también, hay conocimientos de la presencia de los Normandos: por ejemplo, en el siglo XI estuvieron los benedictinos, que decidieron abandonarla y volvieron, en los últimos años del siglo XIII. En el siglo XIV, llegaron hasta aquí los
franciscanos.
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Los fondos marinos de las Islas Cíes



La zona submarina, que está rodeando las Islas Cíes, está formando uno de los ecosistemas más ricos. Dentro de la misma, hay que destacar el increíble bosque de algas pardas. El perímetro de las islas posee diversas clases de entorno: los acantilados, que se encuentran expuestos al oleaje, que tiene una gran fuerza, está poblados por percebes y por mejillones. En su parte submarina, que es muy pedregosa, nos vamos a encontrar con nécoras, bogavantes, centollos y pulpos. En las playas, de las zonas que se encuentran más protegidas, hay una gran cantidad de moluscos bivalvos, como rodaballos, lenguados o sollas. Las zonas rocosas, pero que están protegidas, en el interior de la isla, están pobladas por verdaderos bosques de anémonas y una gran cantidad de erizos de mar. Las aguas que rodean la Islas Cíes, de manera habitual, son visitadas por especies marinas como las tortugas marinas, delfines o ballenas, creando un espectáculo único e inolvidables, apara cualquier visitante. En los fondos marinos, si decidimos hacer submarinismo, nos vamos a encontrar con maravillosos restos arqueológicos.
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La fauna de las Islas Cíes



En las Islas Cíes nos encontramos con una colonia de gaviotas patiamarillas, formada por 22,000 familias, lo que hace que estemos ante la colonia más grande de todo el mundo, además de que es la especie dominante, en las Islas. Después, nos encontramos con las 2500 parejas del cormorán moñudo o la gaviota oscura, con 20 parejas. En el año 1960, se llegaron a cesar unas 400 parejas de arao ibérico; pero, en la actualidad, por desgracia, está casi extinguido. Otras especies que podemos ver en las Islas son las aves rapaces, pardelas, palomas torcaces, tórtolas, alcatraces, pájaros carpinteros y otros pájaros, que son de diversas especies, que ponen sus nidos en árboles y acantilados. Por otro lado, nos encontramos con muchas aves, que invernan o descansan, aquí, durante sus viajes migratorios. Por ejemplo, en el Alto da Campá (en la Illa do Faro) y en el Faro do Peito (San Martiño), nos encontramos con observatorios ornitológicos. En la Illa do Faro nos encontramos con un aula de la naturaleza. Entre los mamíferos, tenemos pequeños mamíferos silvestres, como son el conejo, la nutria o el erizo. También, debemos hablar de los ratones de campo, los murciélagos o las musarañas, así como otras especies que son de menor tamaño. Por otro lado, también hay lagartos, culebras, lagartijas, anfibios, como son las salamandras o los saps, caracoles, arañas, mariposas o escarabajos.
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La flora de las Islas Cíes



El matorral, que nos encontramos en dichas Islas, está compuesto, de manera fundamental, por especies autóctonas, como pueden ser el toxo (el tojo), la xesta (retama), la esparraguera, el torvisco o la jara. El bosque, de este lugar, ha sufrido una gran cantidad de alteraciones, pues han desaparecido varias especies, que eran autóctonas, como son la higuera o el repollo, o se han quedado reducidas, a algunas zonas, casi de una manera testimonial, al haber repoblado, el terreno, con el pino y el eucalipto, casi una cuarta parte de la totalidad de la isla. Los vientos fuertes, que poseen un alto contenido en sales, hacen más difícil, por otro lado, el desarrollo de cualquier árbol. En sus dunas, playas y acantilados, todavía, nos podemos encontrar, con algunas especies, que son endémicas del litoral galaico- portugués, que son propias de estas zonas, con unas condiciones físicas y de clima, que pueden llegar a ser extremas. Llama la atención la existencia de la armeria, que es conocida en toda Galicia como herba de namorar, que está en peligro de extinción, y una gran cantidad de camariñas, que son únicas en el sur de Galicia. En la zona de las marismas, nos encontramos con juncos.
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Las Islas Cíes (IV)



Desde el año 1988, las islas poseen, por otro lado, la consideración de ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). Y, también, se encuentran incluidas, dentro del ámbito europeo, dentro de la Red Natura 2000, que está llevando a cabo directivas, a nivel comunitario, de aves y de hábitats. Los parques naturales son zonas naturales, que han sido poco transformadas a causa de la acción del hombre que, sobre la base de su interés, a nivel paisajístico, geológico, por la importancia de sus ecosistemas o la gran singularidad de su flora y de su fauna, tienen una serie de valores, de gran importancia, tanto estéticos, ecológicos, científicos, como educativos, por los que merece tener una protección especial. En las Islas Cíes están excluidas, por todo ello, todas las actividades que pudieran provocar una alternación o poner en peligro la estabilidad de los diferentes ecosistemas. Eso sí, está permitida la pesca artesanal profesional, siempre que respete las normas de conservación de los recursos naturales. También, se apoyan todas las actividades tradicionales, que ayuden a la hora de conformar el paisajes y que puedan ser compatibles con el desarrollo. Al ser una zona ZEPA, es una zona que debe ser especialmente protegida, para poder evitar la contaminación y el deterioro de los lugares, en los que las aves habitan y construyen sus
nidos, de manera permanente o cuando tiene lugar las migraciones.
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Las Islas Cíes (III)



Un dato curioso es que las borrascas atlánticas pasan, justo, sobre las islas, descargando en el momento en que chocan con la costa. Por esta razón, las Islas Cíes van a recibir, más o menos, la mitad de lluvia, que el resto de la costa de las Rías Bajas. En el año 1980, las Islas Cíes fueron declaradas como parque natural, gracias a su gran valor natural y al rápido deterioro que estaban sufriendo, a causa de la acción del hombre. A largo de los años, la situación legal de protección ha ido cambiando, hasta el histórico día del 21 de noviembre del año 2000, cuando el Parlamento Gallego decide, por unanimidad, solicitar al gobierno central, la declaración del archipiélago como parque nacional. El Congreso de los Diputados decide tomar el acuerdo definitivo, durante el mes de julio, del año 2002, cuando decidió crear el Parque Nacional Marítimo -Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, que está formado por un conjunto de archipiélagos, islotes e islas, que son las famosas islas de Ons, Cíes, Noto, Sálvora, Cortegada, Vionta y Malveiras. El parque posee una parte terrestre y otra zona, que es marítima, que comprende una franja de 100 metros, que han sido medidos, en el momento de la bajamar. Desde el año 1992, está prohibida la pesca submarina, en las susodichas islas.
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Las Islas Cíes (II)



Cuando la marea sube, el agua va a pasar entre las dos islas, por la zona oeste y, cuando esté taponada por la playa, se va a llenar la albufera, que viene formada entre el arenal y las rocas. El pico más alto de las mismas se sitúa en la parte norte de la isla de Monteagudo, en el Alto das Cíes, de unos 197 metros de alto y posee una superficie emergida de 434 hectáreas. Se sabe que su formación geológica, tuvo lugar a finales de la Era Terciaria, cuando tuvo lugar el hundimiento de algunas parte de dicha costa, con lo que penetró el mar y se fueron creando las rías. Todas las islas del Atlántico, que nos encontramos, son las cumbres de las sierras costeras, que quedaron bajo el mar, de manera parcial y están formadas por piedra granítica, casi en su totalidad. Las tres islas se caracterizan por ser montañosas, eso sí, con una cara oeste, que es bastante abrupta, con acantilados verticales, que pueden medir más de 100 metros y un gran número de cuevas (que son conocidas como furnas), que han sido formadas por la acción del mar y del viento. La cara este, por ejemplo, se caracteriza por tener laderas, que son algo más suaves, que están cubiertas por bosques y matorral y que están protegidas de los vientos atlánticos, lo que ha permitido la formación de playas y de dunas.
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Las Islas Cíes (I)



Las Islas Cíes se encuentran en el municipio de Vigo, formando un archipiélago, que se encuentra en la boca de la ría, que tiene el mismo nombre, en las preciosas rías Bajas gallegas. Este archipiélago está formado por tres islas: Norte o Monteagudo, Del Medio o del Faro y del Sur o San Martiño. Las dos primeras se encuentran unidas, de manera artificial, gracias a una escollera. Están orientadas según un sistema de fracturas, que va en paralelo a la costa, en dirección N-S. Están a, tan sólo, 14, 5 kms de la ciudad de Vigo. Desde el año 1980, son parque natural. Y, están incluidas en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, que fue creado en el año 2002. Es tal la belleza de este lugar que, en el año 2007, el periódico británico The Guardian, eligió la playa de Rodas, que se encuentra en la isla de Monteagudo, como “la mejor playa de todo el mundo”. Ahora, debemos hablar de cada una de las islas que conforman el archipiélago. La isla de Monteagudo se encuentra separada de la costa del cabo Home, en la preciosa península de Morrazo, en el canal Norte y, de la isla de San Martiño, por un estrecho, que mide, más o menos, 50 metros, como Freu da Porta. Por otro lado, la isla do Faro ha terminado unida a la isla Norte, gracias a una acumulación de arena, en la zona interior del archipiélago, en la cara este de dichas islas, que va a formar la playa de Rodas, de unos 1200 metros de longitud.
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jueves, 10 de mayo de 2012

La tarta de Santiago



Estamos hablando de una de las tartas más tradicionales, de la cocina gallega (su origen está en la ciudad de Santiago de Compostela). Hoy en día, se puede comprar en casi todas las pastelerías de cualquier población y en aquellas zonas, por las que pasa el Camino de Santiago, desde Roncesvalles, Jaca... sobre todo, cuando estamos en el mes de julio o en la primera semana del mes de Agosto (a causa de que la gran fiesta de Santiago Apóstol es el 25 de julio). Los ingredientes más importantes son las almendras, los huevos y el azúcar. La tarta de Santiago se crea con almendras, que han sido pulverizadas y que se mezclan con huevo y azúcar, eso sí, en partes iguales. Se logra, de esta manera, una masa muy compacta, a la que se le va a añadir una cierta cantidad de mantequilla o manteca. Después, vamos a hornearla, en un recipiente refractario a 180 ºC- 200 ºC, a lo largo de unos 45 minutos, hasta que la parte superior, se vuelva más dura. Para terminar, se suele espolvorear con una suave cantidad de azúcar fino sobre una plantilla, que representa la Cruz de Santiago. Así, al retirarla, la silueta de la cruz va a quedar impresa. En algunas recetas, incluso, se va a incluir un poquito de harina; en otras, se incluye canela, ralladura de limón o aguardiente de hierbas gallego, para darle aroma.
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¿Qué gastronomía debemos probar en la provincia de La Coruña? (II)



En la provincia de La Coruña, como en toda Galicia, no podemos dejar de hablar de los mariscos, por ejemplo, tenemos las nécoras, los centollos, las cigalas... que son los protagonistas de las mariscadas, que son muy tradicionales durante el otoño o el invierno. Por ejemplo, tenemos las vieiras al natural, o sea, que están cocidas con agua de mar. Uno de los productos más importantes es el pulpo, que es famoso en todo el mundo. Por ejemplo, en el municipio de Mugardos, es muy famoso el pulpo a la mugardesa (que es una variante del famoso pulpo a la gallega), que posee su propia fiesta a mediados del mes de julio. Y, también, tenemos el pulpo con allada (la allada es una salsa, que se elabora con pan). La verdura más importante, de toda la provincia son los pimientos de Padrón. Se suelen asar, con una cantidad de sal. Y, las patatas, que son conocidas como cachelos. Un plato que no debemos dejar de probar es el caldo gallego o las afreitas -que son unos puches, realizados con harina de avena-. Y, para los amantes de los postres, tenemos la tarta de Santiago, que es tradicional en la ciudad de Santiago de Compostela. No podemos dejar de mencionar los melindres, la tarta de queso, las filloas a la crema, las tartas de Puentedeume... o sea, etnemos muchos platos, que podremos probar.
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¿Qué gastronomía debemos probar en la provincia de La Coruña?



Si decidimos ir a la provincia de La Coruña, no podemos dejar de probar las preparaciones y las costumbres culinarias de la misma. No puede faltar la empanada gallega, que en cada una de las provincias gallegas, se elabora con el relleno, que sea más característico, del ingrediente que sea más conocido (por ejemplo, en La Coruña es la lamprea). Las costas coruñesas son muy conocidas, gracias a su gran cantidad de mariscos y pescados. Pero, para quien le guste los postres, tenemos la tarta de Santiago. Y, por supuesto, no nos podemos olvidar de otro elemento insignia de la provincia, como son los pimientos de Padrón. Para los amantes de los lácteos, tenemos que destacar el queso de tetilla y el queso de Arzúa- Ulloa. Y, para los amantes de la carne, tenemos que hablar de la conocida ternera gallega. Dentro de los embutidos y lacones, es muy conocida la empanada de razo (que es rellena en lomo de cerdo). Y, para los amantes de los pescados, no podemos dejar de hablar del rodaballo (el faisán del mar), algunos platos tan tradicionales como la caldereta de merluza o de rape (que se conoce como caldeirada). Para los amantes de las sardinas, tenemos las sardinas con cachelos, las empanadas de xoubas (la xouba es una especie de sardina pequeña), las sardinas lañadas (que son sardinas, que están limpias y asadas). Y, no podemos dejar de mencionar la jibia con pimentón o los salmones del río Ulla.
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Historia de Ferrol: la Batalla de Brión (V)



Parecía que las tropas británicas iban a ganar la batalla, ya que tenía una gran ventaja, avanzaban hacia Ferrol y todo indicaba que iban a conquistarla. Pero, a pesar de ser un número inferior, los defensores habían logrado oponer una resistencia mayor, de lo que Pulteney esperaba, quien había pensado en ejecutar una operación rápida, ya que iban a sorprender al enemigo y que se iba a saldar con muy pocas bajas, entre las fuerzas británicas. Pero, no habían calculado el potencial de su rival y pensó que estaba que no tenían tanta fuerza. Ya no tenían la capacidad de sorpresa y ante el miedo de sufrir muchas más bajas, el general decidió retirarse y reembarcarse. Hacia las 11 de la mañana, las tropas británicas decidieron replegarse hacia la costa y, hacia las dos de la tarde, se subieron a sus naves. Se piensa que Donadío, a última hora, logró tener bajo su mando entre 3000 y 4000 hombres, entre los que tenía a milicias de civiles armados. A pesar de todo, si Pulteney hubiera hecho todo con rapidez y determinación el ataque a Ferrol, habría logrado triunfar y hubiera llevado a cabo un gran daño a la Armada Española. Reino Unido intentaría otro ataque, a la costa española: en octubre de ese mismo año, una escuadra lo intentó en Cádiz.
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Historia de Ferrol: la Batalla de Brión (IV)



Cuando ya se estaba haciendo de noche, en las cercanías de La Graña, los ingleses se encontraron con la resistencia de los españoles, que no duró demasiado, ya que a causa de su inferior, en número, se vieron obligados a retirarse y a refugiarse en un pueblo. Pero, esto retrasó a las tropas de Pulteney, que no se atrevieron a ocupar en Brión, durante la noche, en medio de la oscuridad.
Cuando amanecía, durante el día 16, el mariscal de campo Conde de Donadío, quiso cortarle el paso, por el norte, al enemigo. Por esta razón, al frente del Batallón de Orense, decidió tomar posesiones desde Serantes a la localidad de Valón. Por otro lado, las fuerzas de La Graña, que lograron reorganizarse, a lo largo de la noche, volvieron a subir a Brión. El combate se reinició, cuando la División de Jubia, sin haber esperado ningún tipo de orden, cargó contra el flanco izquierdo, de las tropas británicas. Al final, a Donadío no le quedó otra que realizar un ataque general, aunque no tenía hombres suficientes. Los españoles lograron repulir, en dos ocasiones, el empuje de las fuerzas anglosajonas, pero perdieron La Graña y Valón, y se vieron obligados a replegarse, hacia Ferrol. Sólo el Castillo de San Felipe logró aguantar la embestida, gracias a sus dos piezas de artillería y a sus lanchas cañoneras, así como por el fuego abierto desde el fuerte de La Palma (que estaba en la orilla opuesta).
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Historia de Ferrol: la Batalla de Brión (III)



Pero, el comandante de la flora estacionada, el histórico Teniente General Juan Joaquín Moreno, decidió ir a verificar el aviso, y él mismo pude ver cómo las fuerzas británicas fondeaban en las platas de Doniños y San Jorhe y como destruían la artillería defensiva española, que estaba más cerca. Entonces, desembarcaron unos 10.000 hombres, siete regimientos de infantería y un cuerpo de fusileros, más 16 cañones de campaña. Moreno se marchó disparado a su buque insignia, el Real Carlos, y mandó desembarcar en El Vispón a un total de 500 infantes de marina y tomaron posiciones en Brión y La Graña. Después, se sumarían unos pocos soldados, que fueron enviados por el general Melgarejo, que ya era consciente de lo que estaba sucediendo. Entre las medidas que se tomaron: alejar los barcos de las posiciones enemigas, instalar una artillería en el Castillo de San Felipe y colocar lanchas cañoneras en la bocana de la ría, para poder dificultar una posible entrada de buques, de las fuerzas británicas. También, se decidió reforzar el contingente, que estaba apostado en La Graña, con unos 200 marineros adicionales. Malgarejo, también, decidió avisar a las guarniciones, que estaban más próximas, y a las 5 de la tarde partió en dirección a la División de Granaderos y Cazadores de Jubia, que llegaría a Catabois, a la hora del anochecer. Las tropas británicas decidieron ir por ambos lados de la Laguna de Doniños, rodeándola.
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Historia de Ferrol: la Batalla de Brión (II)



Con este golpe, los anglosajones buscaban contrarrestar la fuerte resistencia que mantenía la flota coaliada, ante el bloqueo naval de Brest, que estaba provocando serias molestias a las tropas anglosajonas. Tomaron la decisión de mandar una fuerza expedicionaria a Ferrol, con la idea de llegar a desembarcar en la ciudad, formada por cien barcos, de los cuales unos veinte eran barcos de guerra (entre los cuales, nos encontramos navíos de línea, bergantines o fragatas) y el resto de transporte. Entre marinería, infantes, artilleros y fusileros, un total de 15.000 personas formaban el contingente. El contralmirante John Borlase Warren fue el encargado de trasladar a las tropas terrestres. Después, fueron dirigidas por el general James Pulteney.
Hacia las 12 del mediodía, del 25 de agoto del año 1800, los vigías de la costa avisaron de la cercanía de una escuadra, que poseía pabellón francés, que les hizo pensar que podría ser un engaño, por parte de las tropas británicas, para poder acercarse a la costa, haciéndose pasar por fuerzas aliadas. Pero, las autoridades del puerto, entre las que estaba el comandante general del Departamento, Francisco Melgarejo, estaban más ocupados con los festejos de la onomástica de la reina María Luisa de Parma, no le quisieron dar mucha importancia al asunto, pues era muy frecuente, en ese momento, el tránsito de barcos de guerra, por la zona.
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Historia de Ferrol: la Batalla de Brión



La Batalla de Brión es uno de los momentos más importantes, en la historia de la ciudad de Ferrol. Tuvo lugar entre el 25 y el 26 de agosto del año 1800 y significó el enfrentamiento bélico entre las tropas británicas y las españolas, con la victoria de las segundas, en medio de la guerra napoleónica, de la Segunda Coalición, en distintos puntos, muy cerca de la Ría de Ferrol. Uno de los mismo, fue en el puerto de Brión, por lo que la batalla recibió el nombre del lugar, a la que se conoce, también, como Batalla de Doniños, ya que esta fue una de las primeras playas en las que desembarcaron las tropas británicas. A lo largo de la Guerra de la Segunda Coalición, como parte de los planes, por parte de los militares, contra sus enemigos franco- españoles, altos mandos que formaban parte del ejército británico dieron la recomendación a su gobierno, de que debían atacar, por sorpresa, contra un objetivo, de gran importancia estratégica, que estaba muy desprotegido. Por esta razón, el Secretario de Estado para la Guerra, Henry Dundas, dio la orden, en el año 1800, una incursión en el puerto español de Ferrol, que tenía unas defensas bastante deficientes, aunque fuera uno de los más importantes de toda la Armada Española y que poseía un valioso arsenal. Por otro lado, en aquel momento fondeaban en él 10 buques de guerra, entre los cuales había seis navíos de línea, de gran importancia, cuya destrucción, junto con la de dicho puerto, iba a ser un gran perjuicio para España.
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El río Jubia



El río Jubia es un río costero, que es bastante corto, en la provincia de La Coruña. Este río nace en los montes de Serra, que está a 460 metros de altura, muy cerca de Tafornelos, en el ayuntamiento de Somozas. Tras pasar por los municipios de Moeche y San Saturnino, en un recorrido de 31 km, ya que desemboca entre Jubia, en el municipio de Narón y Santa María de Neda, en el fondo de la ría de Ferrol, en una de las partes mas importantes de Galicia, para el sector del marisqueo. En la zona de la desembocadura, nos encontramos con el molino de Jubia, que emplea las aguas del río para poder moler harina, con la que hacer pan para los barcos, que salían del puerto de la ciudad de Ferrol. Gracias a este tipo de molino se sacaba el conocido pan de Neda, que tiene su homenaje con una fiesta, que tiene lugar una vez al año, el primer domingo de septiembre. La primera vez que se menciona dicho río, que por parte de Pomponio Mela, como río Iubi. En la Edad Media, se habla del río Iuvia, Xovya...
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La cultura en Ferrol (III)



Continuamos con otros lugares de interés, que tenemos en Ferrol, que son una parada obligatoria, si nos gusta la cultura:
-Exposición Nacional de la Construcción Naval (Exponav): allí podemos ver los procesos de construcción de un barco, sus partes más importantes, como funcionan... También, podemos disfrutar de restos de naufragios, que han tenido lugar hace varios años, como fue el caso de la Fragata Santa María Magdalena. A través de audiovisuales, tenemos la posibilidad de conocer el proceso de construcción y botadura de un barco, de una manera mucho más profunda. Está volcado en el trabajo que ha tenido lugar en los astilleros de Ferrol y su comarca, ya que tiene la primera planta dedicada a lo mismo, con especial importancia la antigua ASTANO.
-El Museo de la Sociedade Galega de Historia Natural: en él podemos encontrar restos óseos y disecados de aves, crustáceos, mamíferos marinos... Lo encontramos en la preciosa Plaza de Canido.
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La cultura en Ferrol (II)



Seguimos con algunos lugares muy emblemáticos, dentro de la cultura, en la ciudad de Ferrol, como son:
-El Auditorio Municipal de Caranza: posee un aforo para 900 personas y está destinado para grandes representaciones, tanto artísticas, como musicales, como pueden ser óperas, musicales, música contemporánea... y, también, aquí, tienen lugar distintas reuniones, conferencias, congresos y cualquier tipo de encuentro profesional, que necesite un espacio amplio.
-El Centro Cívico de Caranza:es cierto que estamos hablando de un espacio, cuyo tamaño es bastante reducido, que está dedicado a pequeñas exposiciones, actuaciones de los grupos de música de la localidad y diversos ciclos de teatro, para aficionados. Lo encontramos en el popular barrio de Caranza.
-El Centro Cultura Carvalho Calero: lo encontramos en la Praza do Inferniño, donde tiene lugar diversos ciclos de cine, exposiciones pequeñas, conferencias, debates y diversos actos, que son bastante similares.
-Aguaciencia: es un precioso jardín didáctico, que está dedicado al agua y a su empleo, que encontramos en el Parque Municipal Raíña Sofía.
-El Museo Naval: lo encontramos en las instalaciones de la Armada Española, donde podremos contemplar otro tipo de objetos, que están relacionados con la Marina de Guerra, desde maquetas hasta partes de barcos, banderas de combate, fotografías, mapas...
-La Fundación Novacaixagalicia: donde vamos a poder disfrutar de charlas, ciclos de cine de autor, conferencias y cualquier clase de actos en su auditorio. Varias de sus plantas están dedicadas a varias exposiciones no permanentes, sobretodo, de pintura y grabado.
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La cultura en Ferrol (I)



En Ferrol nos encontramos que la cultura tiene un gran peso, teniendo varios lugares de gran interés, para el visitante, como son:
-El Centro Cultural Torrente Ballester: está ocupando las instalaciones del antiguo Hospital de Caridad, que está situado en el precioso barrio de A Magdalena. Estamos hablando de un edificio, que fue levantado en el año 1786, aunque se dedica a la cultura, desde el año 1993. En él, tienen lugar distintas manifestaciones de arte, sobre todo, de las nuevas tendencias. De manera permanente, acoge la exposición de pinturas de Felipe Bello Piñeiro y grabados de Máximo Ramos. Cada dos años, aquí se exponen las obras que concurren al Premio Internacional de Gráfica Máximo Ramos, que, en el año 2012, cumplió 22 ediciones. Hoy en día, la que fue la capilla del antiguo hospital, es el escenario de una gran cantidad de manifestaciones culturales, desde obras de teatro hasta actuaciones musicales, que no son comerciales. Posee un aforo para 176 personas.
-El Teatro Jofre: es un emblemático lugar de la ciudad. Abrió sus puertas en el año 1892, siendo muy conocido gracias a su forma de herradura. Gracias a su magnífica acústica, estamos hablando de un lugar único para óperas, zarzuelas, orquestas y toda clase de actuaciones musicales. Además, aquí tienen lugar representaciones teatrales, que son de primer nivel, y otra clase de actos, como son galas, actos de las distintas instituciones. En el año 2005, fue reinaugurado, tras un largo proceso de rehabilitación. Tiene un aforo para 556 butacas. Su fachada es el máximo exponente del Modernismo en Ferrol y ha sido obra de Rodolfo Ucha Piñeiro.
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Algunas paradas en nuestra visita a Ferrol (II)



Pero, en Ferrol tenemos mucho más que ver:
-Podremos realizar un viaje en lancha, que va a ir desde Ferrol a Mugardos (la lancha sale desde el muelle de Curuxeiras).
-No podemos dejar de visitar las playas, que hay cerca de la ciudad de Ferrol, como son la de Doniños, San Jorge, Ponzos o Santa Comba (que, cada vez, están más ocupadas por extranjeros, que son seguidores del surf y del windsurf).
-La entrada de la ría de Ferrol, (que es conocida como la zona de “Entre Castillos”).
Un lugar lleno de historia, lugares para descubrir y un lugar muy recomendable para todos aquellos que disfruten del mar y del ejército.
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Algunas paradas en nuestra visita a Ferrol



Si decidimos visitar la ciudad de Ferrol, tenemos algunas visitas, que son obligatorias, como son: al Museo Naval (más conocido como Centro Herrerías); el Exponav (la Exposición Nacional de la Construcción Naval); el Museo de la Sociedade Galega de Historia Natural; el barrio de A Magdalena, con sus calles en damero y sus fantásticas casas de galerías, un barrio que data del siglo XVIII; el Cantón de Molíns, que es donde crecen unos árboles muy antiguos, que han sido testigos de lo que ha pasado en la ciudad; el Parque Municipal “Raíña Sofía”, que es donde se encuentra el espacio Aguaciencia, cuyo tema es todo lo que tiene que ver con el agua; Teatro Jofre; la concatedral de San Julián (que se encuentra en el barrio de A Magdalena); la Iglesia neoclásica de San Francisco (que se sitúa en el barrio de Ferrol Vello); el edificio del Arsenal; el Castillo de san Felipe; la ermita de Chamorro -que está en el monte de Chamorro, en la parroquia de San Salvador de Serante. Desde esta ermita, podremos disfrutar de una maravillosa vista de la ciudad de Ferrol y de todo lo que hay en sus alrededores. El día de la Virgen de Chamorro, tiene lugar una maravillosa romería-; la ermita y los yacimientos de la isla de Santa Comba; la Capitanía General y los Jardines de Herrera -al lado de estos preciosos jardines, nos encontramos con la estatua de Marte y de Júpiter, que son las estatuas más antiguas, de toda la ciudad de Ferrol. En muy poco tiempo, el edificio de Capitanía va a ser el Archivo y la Biblioteca de la Armada.
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¿Dónde comprar en la ciudad de Ferrol?



Las zonas comerciales más importantes de la ciudad de Ferrol, son:
-El barrio de A Magdalena: Es el centro urbano de la ciudad, que posee una disposición muy particular: como si fuera una cuadrícula. Hay muchos establecimientos comerciales, en sus calles más importantes, como son: Real, Magdalena, Igrexa, Dolores, Galiano y María. Hay que destacar que es muy importante, por la gran cantidad de negocios, que pertenecen al sector textil, como son las más importantes multinacionales, o grandes empresas del sector hotelero. La calle del Sol, mientras tanto, es una importante zona de copas y de ocio.
-La carretera de Castilla: que se conoce como la “Estrada de Castela”. Dos kilómetros de recorrido, que parece un bulevar, con una gran cantidad de establecimientos para cualquier clase de compras, que va desde la Plaza de España, hasta llegar a los límites de la ciudad de Narón.
-Carretera de Catabois: que recibe el nombre de “Estrada de Catabois”, con más de dos kilómetros, donde encontramos establecimientos de alimentación, banco, decoración... Además, destaca por la gran cantidad de establecimientos de hostelería, con cerca de una docena de terrazas, que se han instalado en sus grandes acera.
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La historia de Ferrol (IV)



Desde el año 1982, hasta los años 90, la ciudad tuvo que hacer frente a distintos problemas, a causa del declive del sector naval. Pero, con la llegada del nuevo milenio, comenzó una expansión económica y de prosperidad, de una manera relativa. Por ejemplo, la llegada de la Autopista del Atlántico o la construcción del Puerto Exterior significaron un gran impulso para Ferrol. También, es un punto muy importante, dentro del Camino de Santiago, ya que se ha convertido en un punto de referencia, de navegantes que van con destino a Santiago de Compostela. La leyenda del Camino Inglés, que forma parte de la ciudad de La Coruña, era el elegido por los peregrinos que provenían de los lugares más lejanos.
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La historia de Ferrol (III)



Cuando tuvo lugar el reinado de Fernando VII, Ferrol pasó a ser una ciudad en declive, lo que llevó a que perdiese su título de ciudad, que tanto le había costado. Pero, en la ciudad empezaron a florecer otra clase de actividades, a lo largo de la administración del Marqués de Molina, que fue un importante Ministro de Asuntos Navales, a mediados del pasado siglo XIX. En la ciudad de Ferrol, tuvo lugar la botadura del primer barco a vapor de España, en el año 1858. En 1881, el del primer barco con casco de hierro y, en el año 1912, Alfonso XIII es testigo de la botadura del primer acorazado (que recibió el nombre de “el España”). El inicio de la Guerra Civil (1936- 1939) significó que los astilleros, los talleres, las fundiciones y las dársenas de Ferrol pasaran a estar bajo el control del Estado y, en el año 1945, pasaron a estar completamente nacionalizados, ajo el nombre de Bazán, que más tarde pasó a llamarse como IZAR y, desde el año 2005, recibe el nombre de Navantia. Tras terminar el conflicto y siendo Francisco Franco, el Jefe del Estado, el municipio pasó a ser conocido por el nombre de El Ferrol del Caudillo. A pesar de que la Dictadura terminó y en el año 1978 llegó la Democracia, la situación económica de la ciudad no mejoró en absoluto.
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La historia de Ferrol (II)



En el año 1588, a causa de un temporal, parte de las naves que conformaban la Gran Armada de Felipe II tuvieron que buscar refugio en la bahía de la ciudad. En el año 1594, la armada inglesa quiso quedarse con la ciudad. En el año 1726, Felipe V da la orden de que se instalen los grandes astilleros del Norte de España en la ría de la ciudad, en los lugares de La Graña y Ferrol. En el año 1749, Fernando VI dispuso todo lo necesario, para que tuviera lugar la instalación de los astilleros en Esteiro y que Ferrol pasara a ser la capital del Departamento Marítimo. El 25 de agosto del año 1800 tuvo lugar un intento por conseguir la ciudad de Ferrol y de destruir los astilleros por parte de la armada inglesa, con más de cien barcos y una fuerza de unos 15.000 hombres, que estaban siendo comandados por el almirante Warren. Tras la derrota de las fuerzas inglesas, Napoleón lo celebró con una mítica frase: “por los valientes ferrolanos”. En el año 1809, tuvo ligar la ocupación francesa, pero que sólo duró un mes. Pero, Ferrol no pasó por buenos momentos, que influyeron en el freno del crecimiento de la ciudad. La alianza con las fuerzas de Gran Bretaña, cuando tuvo lugar la Guerra de la Independencia, provocó que el fracaso de su economía se precipitase.
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La historia de Ferrol



Ferrol siempre ha tenido un papel muy importante, a lo largo de la historia de España, y de las que fueron sus posesiones de Ultramar, ya que estamos hablando del que fue el puerto militar más importante, de toda la península, durante siglos. En Ferrol tuvieron lugar muchas batallas navales e, incluso, algún desembarco, que fue promovido por los ejércitos ingleses, que buscaban tener bajo sus poder “el mejor puerto natural de la costa atlántica de Europa” (esa era la calificación que le daban los almirantes británicos) y era un enclave estratégico único en toda España. La referencia más antigua, que nos encontramos sobre Ferrol, es del siglo I, cuando el historiador romano Pomponio Mela, cuando describe el Magnus Portus Artabrorum, la define con el nombre de Adobrica. Pero, hay quien confirma que la fundación de la ciudad vino de la mano de los normandos, durante el siglo X. En el siglo XI, nos encontramos, por primera vez, el nombre de Sancto Iuliano de Ferrol en un documento, de gran importancia histórica. El castillo de San Felipe fue constuido, en el año 1577, en la misma boca de la ría, para poder defender el puerto de la ciudad, de gran importancia estratégica, desde el que partía una cadena, para poder hacer frente a una posible incursión naval, para que no pudieran pasar los navíos, de las fuerzas hostiles.
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¿Cuál es el origen de “Ferrol”? (II)



Pero, según señalan los especialistas, el origen del escudo de la ciudad estaría, solamente, en el siglo XVIII, aunque es cierto que nos encontramos con algunas variantes, que fueron empleadas a lo largo de la historia, sin que no hubiera una composición heráldica, hasta la década de 1990. También, hay que señalar la posibilidad de que Ferrol tenga un origen altomedieval, ya que sería la asociación de dos vocablos que se pueden traducir como “puerto- cercano” o “embarcadero sobre pilastras” o bien del dominio Ferreoli, “del señor de Ferreol” que alude, de una forma velada, a la villa, que podría haber tenido un templo, construido en advocación de san Ferreol. Muchas hipótesis, para saber cuál es el origen del nombre de la ciudad.
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¿Cuál es el origen de “Ferrol”?



La denominación de Ferrol se adoptó en el año 1982, aunque nos encontramos con documentos, donde aparece la denominación, en el siglo XV. El uso del artículo, en las formas El Ferrol, con mayúscula o con minúscula, se refleja en el Diccionario de topónimos españoles y sus gentilicios, de Pancracio Celdrán y en el DRAE. El uso del topónimo, eso sí, con artículo, ya se documentaba en el siglo XVII, en el romance “Despuntado he mil agujas”, por ejemplo, de Luis de Góngora y Argote, o en el texto impreso de la Descripción de España y de las costas y puertos de sus reinos )1634) del geógrafo real Pedro Texeiro. A lo largo de la Guerra Civil, en el año 1938, las autoridades del franquismo decretaron el empleo de la denominación de El Ferrol del Caudillo, que se mantuvo hasta los años 80. Pero, ¿Cuál es el origen de la palabra Ferrol? Pues bien, existe la leyenda de un santo, de origen bretón, Ferreol, el cual llegó en un barco, a l as tierras de Ferrol, acompañado de un coro de siete sirenas. Pero, también, tenemos otra leyenda entre manos, que dice que Ferrol proviene de farol, lo que vendría a aludir a la figura heráldica que vemos en el escudo de armas de la urbe. Como vemos, hay dudas de cuál es el verdadero origen del nombre de una ciudad tan histórica como Ferrol.
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