miércoles, 15 de febrero de 2012

Los mouros (III)


Para la mayor parte de los campesinos de Galicia, nos encontramos que los mouros eran seres muy poderosos y paganos, que vivían de una manera muy similar a como lo hacía el pueblo gallego campesino, ya que este pueblo no sabía llevar otro estilo de vida; los mouros les daban sepultura a sus muertos y los honraban, escuchaban misas, eso sí, de su culto y existían sacerdotes, dentro de sus sociedades. Por otro lado, les gustaba comer carne, beber vino o bailar durante noche, además solían intentar seducir a los campesinos -sobretodo, en el caso de las mouras-. También, solían llevar a cabo tratos con los campesinos, por los que estos debían darle, de manera periódica, algo al mouro -que podía ser leche, vino o algún tipo de bien, que el propio mouro no poseía- y este se lo pagaría a un precio muy alto, a cambio de que el pacto se mantuviese bajo discreción, en secreto. Si el campesino acababa contando el pacto, el mouro cortaba dicho trato, sin ningún tipo de miramiento, ya que, para él, no existía ningún tipo de excusa, para decir lo que hacían entre ellos.
Pero, el término mouro no sólo forma parte de las leyendas gallegas, también, nos lo encontramos en muchos topónimos de la zona, para poder señalar la existencia de castros, túmulos funerarios, minas de origen romano o cualquiera que fuera una ruina, de origen antiguo.
Foto: fuente.

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