domingo, 8 de julio de 2012

El Monte Aloya



El Monte Aloya tiene una gran cantidad de matorrales de tojos y de genistas. Eso sí, nos van a quedar restos del bosque caducifolio autóctono, como pueden ser las carballeiras, y vegetación de ribera. En el año 1910, se empezó la plantación de pinos -como pueden ser el ródeno, radiata y silvestre- y se llegaron a establecer diversas masas de árboles exóticos. Aquí, nos vamos a encontrar con una “senda botánica”, que va a mostrar al visitante, los diversos elementos forestales, que van a llamar la atención en el bajo Miño y en el Parque Natural. A la hora de visitar el Monte Aloya, nos vamos a encontrar con diversos tipos de animales, como pueden ser el zorro, los conejos, el erizo, el perdiz pardilla, el cernícalo común, el ratonero común, cárabo común o los tritones.
El Monte Aloya, también, va a tener una gran carga histórica, ya que se han encontrado rastros de Citania, que es un poblado castreño anterior a que tuviera lugar la romanización. Han encontrado diversos restos prehistóricos, como pueden ser los molinos de mano o diversas piezas de cerámica. Es muy interesante, por ejemplo, una muralla ciclópea, que tiene 1250 metros de longitud, que está rodeando la meseta superior.
Foto: fuente

No hay comentarios:

Publicar un comentario