viernes, 30 de marzo de 2012

El castillo de la Rocha Forte: El día de la Ira


Uno de los momentos más importantes, que tuvieron lugar en el Castillo de la Roche Forte, durante el complicado siglo XIV. El Papa Juan XXII nombró al dominico francés Berenguel de Landoria, que fue el arzobispo de la rica y muy influyente Sede de Santiago de Compostela. Cuando Berenguel llegó a la ciudad de Santiago de Compostela, en el año 1318, se encontró que tenía las puertas cerradas. Y, es que la ciudad estaba levantada, en armas, contra lo que estaba realizando el Arzobispo. Los burgueses de Santiago de Compostela querían conseguir que el Ayuntamiento dependiense, de manera directa, de la Corona -que fuera un señorío de reguengo o realengo, título que tenía desde el año 1266-, en lugar de estar bajo el yugo de la iglesia, con la idea de poder beneficiarse de las ventajas de tener el poder desde una fuente de poder señorial, que fuera más alejada, Esta condición se había perdido en el año 1309, ya que el rey Fernando IV de León y Castilla le había dado la concesión del señorío al Arzobispo Rodrigo de Padrón, como gesto de agradecimiento por su ayuda, durante el sitio de Algeciras. Berenguel de Landoria se refugió dentro del Castillo de la Rocha Forte y, desde ese lugar, comenzó a realizar las negociaciones con los rebeldes burgueses. Se refugió en otros lugares, como en Noya o en Padrón, en la desaparecida Fortaleza de la Rocha Branca. Incluso, en Noya, por agradecimiento del apoyo recibido ordenó que se construyeran las murallas de dicha villa y la preciosa Iglesia de Santa María a Nova.
Foto: fuente

No hay comentarios:

Publicar un comentario