Fue
en el siglo XI cuando el número de peregrinos aumentó, de una
manera considerable, gracias a los muchos contactos culturales, que
había entre las naciones del continente europeo. Fue Alfonso II, rey
de Asturias, quien dio la orden de construir una iglesia en el lugar
que, según se dice en la leyenda, reposan los restos del importante
del apóstol Santiago. Y, fue a partir del siglo XI, esta iglesia se
convirtió en uno de los importantes centros de peregrinación de la
Cristiandad y llevó a que se creara el Camino de Santiago. Por dicha
vía, se han expandido, a lo largo de la Península, los nuevos
estilos de la arquitectura, que tenían lugar en Europa; además de
todos los estilos culturales, que provenían de todas las zonas del
continente.
Hay
que tener en cuenta que, los orígenes del culto a Santiago, dentro
de la frontera de Galicia, provienen de la oscuridad de los tiempos.
En los últimos años del siglo VIII se fue difundiendo por la zona
del noroeste de la Península Ibérica, la famosa leyenda de que
Santiago el Mayor fue enterrado en dichas tierras, tras haber llevado
a cabo la labor de evangelizar dicha tierra.
Foto:
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario